El dolor de cadera en el embarazo se producen especialmente durante los últimos meses de gestación. Es muy habitual que aparezcan dolores en la zona de la cadera y la pelvis. Durante las últimas semanas de gestación también son muy habituales las lumbociáticas. Esta zona se llama técnicamente cintura pélvica, y estos dolores indican que tu cuerpo se está preparando para el momento del parto.

Así, durante las fases finales del embarazo, la zona pélvica de la embarazada se empieza a preparar para facilitar la salida del bebé. Es algo necesario y que nos ayudará en el momento del parto. Si no se produjera este proceso, sería prácticamente imposible poder parir para los humanos.

Lo que ocurre en esos momentos es que las hormonas del embarazo están relajando los ligamentos de la cintura pélvica, con el objetivo de aflojar los huesos y que adquieran movilidad para poder abrirse y adaptarse durante el parto. No obstante, este proceso puede causar muchos dolores en las embarazadas y hacer más difícil la fase final del embarazo, añadiéndose a todas las incomodidades que estos últimos momentos ya conllevan.

Si estás sufriendo dolor de cadera durante el embarazo, nuestra Unidad de Suelo Pélvico puede ayudarte. Para solucionar este tipo de dolores, los profesionales hacen un estudio preliminar para averiguar cuál es la causa de los dolores y cuál es el mejor modo para aliviarlos. Puede estar derivado por las propias características biológicas o anatómicas de la madre, o por las características del bebé (su peso, su posición, si se mueve más o menos, etc.). Lo realmente incómodo es el peso del bebe, que conforme va creciendo y pesando más te va pronunciando la zona lumbar y te la tensa cada vez más, provocando molestias a nivel de zona lumbar baja, glúteos y musculo piramidal entre otros.

Te recomiendo leer el artículo 9 mitos sobre el suelo pélvico, para obtener más información sobre este tema y cómo mantener una buena salud pélvica durante el embarazo.

En cualquier caso, los tratamientos que se aplican nunca son invasivos y nunca comprometen la salud de la madre ni del bebé. Sin embargo, como siempre que se trata de la salud, y de manera especial en estos casos, debemos acudir a un profesional acreditado y, si es posible, especializado en este tipo de tratamientos.

Los tratamientos que se utilizan en fisioterapia para los casos de dolor pélvico en embarazadas son muy diversos y dependen de cada caso, pero los más habituales son la acupuntura o una serie de ejercicios realizados con asistencia del fisioterapeuta, que pueden ser: masoterapia, aplicación de calor por infrarrojos, electroestimulación en musculatura lumbar y caderas… Estos ejercicios de estabilización se centran en el fortalecimiento de los músculos que sostienen la pelvis, que forman el conocido suelo pélvico.

Tanto estos ejercicios de estabilización como la acupuntura han demostrado su capacidad para reducir el dolor pélvico durante el embarazo. Pero, además, trabajar estos aspectos con la asistencia de un fisioterapeuta está muy recomendado también para aquellas gestantes que no tienen dolores. El trabajo del suelo pélvico nos ahorrará sufrir varias disfunciones asociadas a su debilitamiento, ya que está vinculado con la función de continencia (orina, heces y gases), la función sexual, la función respiratoria, la función circulatoria, la función postural y de movimiento o la función de sostén de órganos. Por tanto, este tipo de técnicas no solo nos ayudará a tener un embarazo menos doloroso, sino también a recuperarnos mejor después del parto.

Consejos para aliviar los dolores de cadera y pelvis durante el embarazo

Desde nuestro Centro de Fisioterapia en Málaga queremos ofrecerte una serie de prácticas que puedes aplicar en tu vida diaria para aliviar el dolor de cadera y de pelvis. Son los siguientes:

1. Ejercicio para realinear los huesos pélvicos.

Los dolores pélvicos ocurren normalmente por que los huesos se han desalineado. Puedes ayudar a tus huesos y a tus ligamentos debilitados a volver a alinearse del siguiente modo: En una superficie plana y confortable (como una cama o una colchoneta), recuéstate bocarriba, y sostente sobre los codos o sobre una almohada. Coloca otra almohada entre tus rodillas y apriétala de 3 a 5 segundos. Esto te ayudará a aliviar el dolor temporalmente. Estos ejercicios son los llamados isométricos.

2. Estabilización de las caderas.

Otra manera de combatir los dolores de pelvis y cadera durante el embarazo es prevenir la desalineación de los huesos. Es algo que puedes hacer usando un cinturón o una faja prenatal, que se coloca alrededor de las caderas, por debajo del abdomen, y te ayuda a mantener la estabilidad de tus caderas.

3. Mantener la alineación.

Si sufres este tipo de dolores, como ya sabes, se debe a que tus huesos tienen menos sujeción de la habitual y soportan un peso mayor. Por eso, tienes que evitar hacer movimientos o torsiones del tronco muy bruscas. Además, lo mejor es descansar lo máximo posible, para forzar lo menos posible nuestra cintura pélvica. Es muy aconsejable también dormir con una almohada entre las piernas para mantener la alineación durante el descanso. Si el dolor es muy intenso, aplicarte calor te ayudará.

4. Fármacos.

Esta es una de las últimas opciones, pero a veces es necesaria. Si el dolor es muy intenso y prolongado, habla con tu médico o matrona para que te recete algún tipo de analgésico.

5. Fortalecimiento y prevención.

Esta es la recomendación más importante. Prevé los dolores y trabájalos con ejercicios que te ayuden a tener esta zona lo mejor preparada posible. En este caso, lo más adecuado es recurrir a la fisioterapia.

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