El dolor muscular y articular es un problema muy común que afecta a muchas personas, especialmente a aquellas que practican deporte, sufren lesiones o padecen enfermedades crónicas como la artrosis o la artritis. A menudo, el tratamiento convencional con analgésicos y antiinflamatorios no es suficiente para aliviar el dolor y mejorar la calidad de vida de los pacientes.

Por eso, en este artículo te vamos a hablar de una alternativa terapéutica que puede ayudarte a reducir el dolor y a recuperar la funcionalidad de tus músculos y articulaciones: la proloterapia.

¿Qué es la proloterapia y cómo funciona?

La proloterapia es un tratamiento complementario para el dolor muscular y articular que se basa en la estimulación del propio organismo para reparar el tejido dañado.

El tratamiento consiste en inyectar una solución irritante, generalmente una solución de glucosa concentrada al 15%, en la zona afectada, ya sea una articulación, un tendón o un ligamento. El objetivo es provocar una inflamación controlada que active el proceso de curación natural del cuerpo.

Al inyectar la solución irritante, se desencadena el crecimiento del tejido conjuntivo, que es el que forma parte de los tendones, los ligamentos y las articulaciones. De esta forma, se refuerza la estructura y la estabilidad de la zona lesionada, se mejora la circulación sanguínea y se reduce el dolor.

La proloterapia es un tratamiento que se realiza bajo anestesia local y que no requiere hospitalización ni reposo. Se puede aplicar en diferentes partes del cuerpo, como el cuello, la espalda, las rodillas, los hombros, los codos, las muñecas o los tobillos.

¿Cuántas sesiones de proloterapia son necesarias y cuánto duran sus efectos?

El número de sesiones de proloterapia que se necesitan depende de cada caso y de la gravedad de la lesión. En general, se recomienda realizar entre 3 y 4 sesiones, con un intervalo de entre 2 y 4 semanas entre cada una.

Los efectos de la proloterapia se empiezan a notar desde la primera sesión, aunque pueden variar según la respuesta individual de cada paciente. En algunos casos, se puede experimentar un aumento del dolor o de la inflamación durante los primeros días después de la inyección, pero esto es normal y forma parte del proceso de curación.

Los resultados de la proloterapia suelen ser duraderos, ya que se basan en la regeneración del tejido y no en el enmascaramiento del dolor. Sin embargo, es importante seguir las indicaciones del médico y complementar el tratamiento con ejercicios de rehabilitación, fisioterapia y hábitos de vida saludables.

¿Cuáles son los beneficios de la proloterapia para el dolor muscular y articular?

La proloterapia es un tratamiento que ofrece múltiples beneficios para las personas que sufren de dolor muscular y articular, entre los que se destacan los siguientes:

  • Al ser un tratamiento local, permite aplicar la solución irritante directamente sobre el tejido afectado, lo que aumenta su efectividad y reduce los efectos secundarios.
  • Tiene un efecto coadyuvante a la terapia analgésica convencional, de forma que su combinación aumenta la eficacia y acorta el tiempo de tratamiento.
  • Es una práctica totalmente indolora, ya que se aplica junto con anestésicos locales que evitan cualquier molestia durante el procedimiento.
  • Su efecto analgésico es patente desde la primera sesión, por lo que se puede reducir la toma de analgésicos y antiinflamatorios, que pueden tener efectos adversos a largo plazo.
  • Mejora la movilidad y la funcionalidad de las articulaciones, lo que permite realizar las actividades cotidianas con mayor facilidad y confort.
  • Favorece la recuperación de las lesiones deportivas, ya que acelera el proceso de cicatrización y previene las recaídas.
  • Tiene un efecto preventivo, ya que al fortalecer el tejido conjuntivo se evita el desgaste y la degeneración de las articulaciones.

¿Qué contraindicaciones tiene la proloterapia y qué precauciones se deben tomar?

La proloterapia es un tratamiento seguro y con pocos riesgos, siempre que se realice por un profesional cualificado y con las medidas de higiene adecuadas. Sin embargo, como todo procedimiento médico, tiene algunas contraindicaciones y precauciones que se deben tener en cuenta:

  • No se recomienda en personas con alergia a alguno de los componentes de la solución irritante, como la glucosa o el fenol.
  • No se aconseja en personas con infecciones activas, enfermedades autoinmunes, cáncer o diabetes.
  • En caso de pacientes anticoagulados, el médico debe valorar si es posible la suspensión temporal del tratamiento. En estos casos, se individualiza el tratamiento y se realiza con mayor cuidado para evitar el sangrado excesivo.
  • Después de cada sesión, se debe aplicar frío local y evitar el calor, el masaje o el ejercicio intenso durante las primeras 24 horas.
  • Se debe seguir el plan de rehabilitación indicado por el médico y el fisioterapeuta, que puede incluir ejercicios de estiramiento, fortalecimiento y movilización.
  • Se debe consultar al médico ante cualquier signo de complicación, como fiebre, enrojecimiento, hinchazón o dolor persistente.

Conclusión

La proloterapia es un tratamiento complementario para el dolor muscular y articular que puede ayudarte a mejorar tu calidad de vida y a recuperar tu bienestar. Se trata de un método natural, seguro y eficaz que estimula la capacidad de curación de tu propio cuerpo.

Si quieres saber más sobre la proloterapia o si crees que puedes beneficiarte de este tratamiento, no dudes en contactar con nosotros. En nuestra clínica de fisioterapia contamos con un equipo de profesionales expertos en proloterapia que te ofrecerán una atención personalizada y de calidad.

No dejes que el dolor te limite y prueba la proloterapia. ¡Te sorprenderás de los resultados!