¿Qué es la migraña?

La migraña es un tipo de cefalea de causa desconocida que se caracteriza por que el dolor que la produce se debe a una dilatación de las arterias situadas en el cráneo. El paciente lo refiere como una cefalea que se inicia en uno de los lados de la cabeza y que se extiende a toda la cabeza de forma pulsátil, como si se notara el latido del corazón, y puede ir acompañada de náuseas y vómitos, y también de un malestar que empeora con la luz, los ruidos o los olores. Suele tener un carácter hereditario y familiar. Aproximadamente un 20% de los pacientes sufre la llamada “migraña con aura”, en las cuales la cefalea viene precedida por síntomas visuales, sensitivos, lenguaje o motores. En este post os daremos las claves para entenderla y combatirla.

¿Qué es el aura?

El aura es un síntoma del sistema nervioso que puede ocurrir antes o después de las migrañas. Generalmente son visuales, pero pueden incluir cualquier alteración del sistema nervioso. Suelen darse de forma gradual, incrementándose poco a poco y durando menos de una hora.

¿Qué síntomas englobamos dentro de aura?

  • Fenómenos visuales, como puntos o destellos de luz o pérdida de visión, volviéndose borrosa.
  • Hormigueos en las extremidades, espasmos, movimientos incontrolables.
  • Entumecimiento en un lado del cuerpo o de la cara.
  • Sensación de escuchar ruidos o música.

¿Cómo es un ataque de migraña?

Una migraña puede durar de 4 a 72 horas si no se trata correctamente. Su frecuencia depende de cada persona, pueden ocurrir varias en un mes o pasar meses sin sufrir una.

Después de un ataque de migraña puedes sentirse agotado y confundido, aunque algunas personas se sienten eufóricas.

¿Cómo tratamos la migraña?

Cuando tengas una migraña sigue estos consejos, te ayudarán a sentirte mejor:

  1. Bebe agua para evitar la deshidratación, especialmente si has vomitado.
  2. Descansa en una habitación tranquila y oscura.
  3. Coloca un paño frío sobre la cabeza.
  4. Evite fumar.
  5. Evite tomar bebidas alcohólicas o que contengan cafeína o teína.
  6. Intenta dormir.

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Diferencia entre migraña y otras cefaleas.

Existen multitud de tipos de cefaleas, clásicamente se diferencias en primarias (origen central) o secundarias (debido a otra patología). Aquí os hablaremos de algunas de ellas:

> Cefalea tensional.

Este tipo es la más frecuente. Su dolor es de leve a moderado y se origina por tensión muscular, generalmente de la frente y la nuca, y suele coincidir con periodos de estrés. Se manifiesta como una tensión o presión constante en ambos lados de la cabeza, como si tuviéramos una banda apretada alrededor de la cabeza. La palpación de los músculos cervicales puede provocarnos dolor en el cuello y los hombros.

El dolor suele aparecer durante el transcurso del día y es más intenso por las tardes, pero puede volverse crónico y estar presente de forma continua.

Pueden darse de forma ocasional o crónica, la diferencia entre las cefaleas tensionales crónicas y las migrañas es que las primeras no suelen tener asociados nauseas o alteraciones visuales. Es posible que durante este tipo de cefalea nos volvamos más sensible a la luz o los sonidos, pero no es lo más habitual.

> Cefaleas trigémino-autonómicas (CTA).

Este grupo de cefaleas no son tan frecuentes, pero afectan gravemente a la calidad de vida de los pacientes por el dolor intenso y los síntomas que llevan asociados. Se caracteriza por un dolor unilateral localizado en la zona del nervio trigémino (que controla las zonas maxilar, mandibular y oftálmica) y tiene asociados síntomas autonómicos como lagrimeo, ojo rojo, congestión o taponamiento nasal, flujo de líquido por la nariz o rinorrea. 

Son cefaleas de corta duración (entre 15 minutos y unas 3 horas), muy intensas y con varios episodios al día (entre 1 y 8 al día). Se dan de forma estacional y afecta a adultos jóvenes, especialmente hombres. Aunque su origen no es del todo claro, existe una relación clara y directa con el consumo de bebidas alcohólicas y otros vasodilatadores.

> Cefalea tusígena.

También llamada «Cefalea benigna de la tos«, aparece tras un episodio de tos o por cualquier esfuerzo intenso, brusco y breve, como estornudar, defecar, levantar pesos, incorporarte bruscamente… No lleva aparejadas otros síntomas como mareos, nauseas o molestias causadas por la luz y desparece rápidamente, con una duración de segundos a un máximo de un par de horas.

Pueden aparecer a cualquier edad, aunque son más frecuentes a partir de los 50 años, y sin distinción de sexo.

> Cefalea por esfuerzo físico.

Es aquella ocasionada por la práctica de ejercicio muy intenso. Ocurren durante o después de la actividad física. Algunas de las actividades que lo producen son: correr, remar, jugar al tenis o levantar pesas. Este tipo de dolor está dividido en dos categorías: primarios y secundarios. Los primarios dependen directamente de la actividad física y no son perjudiciales más allá de la molestia que podemos sentir. Los secundarios ocurren por un problema no diagnosticado, por lo que en todos los casos se recomienda realizar una prueba de imagen pera descartar lesiones intracraneales o vasculares cerebrales. 

> Cefalea asociada a la actividad sexual.

Se desencadena por la actividad sexual. No suelen ser un motivo de preocupación, aunque unos pocos casos son signo de algo grave, como un problema en los vasos sanguíneos que alimentan al cerebro.

Existen dos tipos:

  • Un dolor sordo en cabeza y cuello que aumenta junto con la excitación sexual.
  • Un dolor intenso, repentino y pulsátil que ocurre justo antes del orgasmo o a la vez que éste.

Migrañas y fisioterapia.

Los tratamientos predominantes son:  

  • Osteopatía estructural sobre pelvis, tórax, costillas, y tres primeras vertebras cervicales.
  • Osteopatía craneal de las suturas y apertura de agujeros de la base del cráneo .
  • Terapia miofascial para la liberación de la musculatura paravertebral y suboccipital. 
  • Liberación de los puntos gatillo de la musculatura cráneo-cérvico-mandibular  de forma manual o con punción seca.
  • Tratamiento de la articulación temporomandibular.
  • Técnicas de relajación o control postural.

 

Habitualmente el tratamiento de la migraña es un tratamiento a medio-largo plazo, donde suele ser necesario planear una serie de sesiones para poder realizar las distintas técnicas y valorar posibles recaídas parciales. En cambio, en la fisioterapia de la cefalea tensional, el número de sesiones suele ser menor.Visítan nuestro centro de rehabilitación en Málaga  y te ayudaremos con tu problema. También puedes concertar una cita online con uno de nuestros especialistas.