¿Conoces la relación entre fisioterapia, dolor y estrés?

El dolor, ya sea de carácter agudo o crónico, es un condicionante de la calidad de vida de cada uno de nosotros. A este respecto la fisioterapia nos ayuda a disminuirlo a través de diversos mecanismos, como son bajar la inflamación de las partes blandes mediante local, mejorar el rango de movilidad con ejercicios guiados por un especialista y pautando ejercicios de fortalecimiento que ayuden a evitar futuras recaídas y que podamos hacer en casa.

El estrés y, en casos más graves, la ansiedad, funciona como tensor de los músculos ya que nuestro cerebro se comporta como si debiéramos huir de alguna amenaza. Si es en momentos puntuales posiblemente no llegue a más pero, si sufrimos de estrés con asiduidad o de ansiedad generalizada, esta tensión muscular puede llevarnos a sufrir dolores constantes.

¿Cuáles pueden ser estos síntomas?

  1. Dolores musculares: apretar la mandíbula, tensión en cuello u hombros o incluso «agarrotamiento» de los músculos de las piernas.
  2. Ser incapaz de relajarse.
  3. Falta de sueño: el estrés y la ansiedad no nos dejan descansar por la noche por estar en estado de alerta, lo que hará que estemos somnolientos por la mañana.
  4. Dolor de estómago: el estómago tiene tantas terminaciones neuronales que es conocido como el «segundo cerebro», por lo que estados nerviosos continuados en el tiempo nos pueden llevar a problemas en la flora, dolores constantes, reflujo o que nos sienten mal determinados alimentos. También podemos caer en comer de forma inconstante y mal, saltándonos comidas y dándonos atracones, lo que aumentará los dolores de estómago y nos hará sentirnos peor.
  5. Mareos o taquicardias: cuando el cerebro pasa muchas horas en estado de tensión podemos empezar a sentirnos atolondrados o aturdidos, llegando en casos más graves a los mareos. La taquicardia es el aumento de la frecuencia cardiaca sin justificación aparente, se sienten fuertes palpitaciones en el pecho.
  6. Pérdidas de orina: el estrés puede empeorar un problema relacionado con los órganos pélvicos y los músculos y ligamentos que los rodean. Si es tu caso, consulta nuestra Unidad de Suelo Pélvico.

Aunque recomendamos la visita a un especialista de salud mental, como un psicólogo o psiquiatra, el ejercicio físico y la fisioterapia puede servir como terapia en casos menos graves o como complemento en otros más severos. Te contamos sus beneficios.

Diez beneficios de la fisioterapia y el ejercicio físico para el estrés.

  • Aumento de las endorfinas: la endorfina es la llamada «hormona de la felicidad» y una buena forma de producirla es el ejercicio. Actúan como un potente analgésico; influyen en el apetito de forma positiva, ya que lo regula; nos ayuda con el sueño; fortalecen el sistema inmune…
  • Mejora tu estado de ánimo: además de generar endorfinas, también te ayudará a dormir mejor ya que en casos de vida sedentarias no «cansamos» el cuerpo lo bastante como para dormir profundamente, con lo que liberar energía mediante el deporte es genial para esto. También mejora la confianza en uno mismo si nos ponemos pequeños retos que podamos ir cumpliendo poco a poco.
  • Facilita el manejo de emociones negativas como la rabia, el enojo o los nervios.
  • Disminuye la inflamación de la zona lesionada: mediante ejercicios guiados por un especialista aprenderemos a destensar músculos y articulaciones
  • Evita recaídas al fortalecer la zona dañada. Fortalecer nuestros músculos mediante el ejercicio nos ayudará a evitar las recaídas, el dolor y tomar fármacos. Otro de sus efectos es que mejora el rango de movilidad de la articulación.
  • Mejora las cefaleas de origen cervical. Cuando se sufre de estrés de forma generalizada se tiende a tensionar la zona del cuello y las cervicales, lo que lleva a sufrir constantes dolores de cabeza. Haciendo un ejercicio físico moderado podremos liberar toda esa energía y no sufrir constantes dolores de cabeza.
  • Disminuye la necesidad de tratamiento farmacológico. Por un lado, la generación de endorfinas puede ayudarnos con cuadros ansiosos o depresivos y el fortalecimiento de nuestros músculos harán que necesitemos tomar menos analgésicos.
  • Mejora la función cardiovascular. Hacer ejercicio físico también nos ayuda con nuestra salud cardiovascular, ya que cuanto menos sedentarios seamos, más nos lo agradecerá nuestro cuerpo.
  • Puede evitar pasar por el quirófano. Un tratamiento a tiempo de una articulación, con ayuda de fisioterapia y ejercicio adaptado a nuestras capacidades y necesidades muchas veces disminuye la lesión hasta el punto de no tener mayores consecuencias, como el paso por quirófano y los riesgos que acarrea.
  • Ayuda frente al envejecimiento al permitir una mejor y mayor actividad física diaria.

Algunas ideas de practicas deportivas que ayudan mucho con el estrés y la ansiedad:

  1. Correr. Si no puedes correr o quieres empezar poco a poco, prueba por andar a buen paso. También es una buena idea ir andando a todos aquellos sitios que podamos.
  2. Yoga. Perfecto si quieres reservar un ratito para ti y aprender a dejar la mente en blanco. Además, ayuda a estirar y fortalecer la musculatura de todo nuestro cuerpo sin ser un deporte de alto impacto.
  3. Pilates. Al igual que el yoga, sin ser un ejercicio de alto impacto sirve para entrenar de forma integral todo nuestro cuerpo.
  4. Kickboxing, boxeo…: con este tipo de ejercicio se descargan altas dosis de adrenalina, contribuyendo a desestresarnos y dormir mejor.
  5. Natación. Uno de los deportes más completos, perfecto para mejorar la musculatura en general y el más apropiado para personas con problemas de espalda.

Si quieres que te veamos y valoremos tu caso acude a nuestro centro de fisioterapia en Málaga o sino, puedes pedirnos cita a través de la web o concertar una cita online con uno de nuestros especialistas.